El virus de la leucemia felina FeLV es una de las enfermedades infecciosas más comunes en los gatos domésticos y una de las causas más comunes de mortalidad de estos animales. Este virus suele ocasionar cáncer o anemia, entre otras afecciones ya que afecta al sistema inmune.
Para controlar la enfermedad existen diferentes tratamientos, y para ello habrá que acudir a especialistas veterinarios que cuenten con el equipamiento necesario para su diagnóstico y tratamiento.
El virus afecta negativamente al organismo del gato de diversas formas. Es la causa más común en el cáncer en gatos, puede causar varios trastornos en la sangre, y puede llevar a un estado de inmunodeficiencia inmunitario que dificulta la capacidad del gato para protegerse contra otras infecciones. Debido a esto, las bacterias comunes y otras infecciones que no suelen afectar a los gatos sanos pueden causar enfermedades graves secundarias asociadas al virus.
Durante los primeros estadios de la infección, es normal que los gatos no muestren ningún signo de enfermedad. Sin embargo, con el tiempo (semanas, meses o incluso años) la salud del gato infectado se va deteriorando de forma progresiva, e incluso puede presentar otros síntomas de enfermedades derivadas. Los signos pueden incluir:
El veterinario, si sospecha de la enfermedad, realizará un test sanguíneo en la clínica que le confirmará la presencia del virus en nuestro gato.
Aunque existen algunas terapias que han demostrado reducir la cantidad de virus en el torrente sanguíneo de los gatos afectados, estas terapias pueden tener efectos secundarios significativos y pueden no ser eficaces en todos los casos. Desgraciadamente, en la actualidad no existe una cura definitiva para el virus. Los veterinarios que tratan y gestionan gatos positivos al virus que muestran signos de enfermedad suelen tratar problemas específicos (como recetar antibióticos para infecciones bacterianas, o transfusiones de sangre en caso de anemia grave). El Hospital Veterinario Garbí cuenta con un banco de sangre y hemoderivados para perros y gatos las 24 horas del día (gracias a la colaboración con el Banco de Sangre Animal) en caso de que sus mascotas requieran una transfusión sanguínea o de algún hemoderivado.
Además, cuenta con un equipo de veterinarios especializados en oncología que, en el caso de que exista la necesidad de tratamiento de quimioterapia, utilizan diversos tratamientos concretos para cada caso.