Oncología y Quimioterapia en Medicina veterinaria

Oncología y Quimioterapia en Medicina veterinaria

Citología de un Mastocitoma Intestinal

El desarrollo de la oncología veterinaria ha hecho posible que cada vez se traten más mascotas de cáncer tal como se trata cualquier otra enfermedad crónica. Se estima que un 25% de los perros y gatos padecerá cáncer a lo largo de su vida, siendo ésta, la causa de muerte en la mitad de las mascotas mayores de 10 años. En los últimos años, el aumento de los conocimientos y evidencia científica por parte de los veterinarios en esta área, ha hecho posible que en los centros veterinarios ofrezcan tratamientos quimioterápicos junto con otras modalidades terapéuticas (cirugía, radioterapia o inmunoterapia) a un creciente número de propietarios que pide opciones de tratamiento para sus mascotas diagnosticadas de cáncer.

Administración de Doxorrubicina

Sistema cerrado de administración de quimioterapia

La quimioterapia, a pesar de ser una palabra que simplemente significa tratamiento médico mediante el uso de susbstàncies químicas, se asocia frecuentemente con el uso de fármacos citotóxicos para el tratamiento del cáncer. Estos fármacos no sólo se componen de soluciones inyectables que se administran vía intravenosa sino que también pueden ser tan simples como píldoras orales. La quimioterapia como modalidad única de tratamiento es una terapia paliativa que raramente cura el paciente, al igual que sucede con otras enfermedades crónicas (insuficiencia renal crónica, enfermedad cardíaca congestiva, enfermedad inflamatoria intestinal, etc) que tratamos en la clínica diaria. Es el tratamiento de elección para neoplasias hematopoyéticas, neoplasias con alta tasa de metástasis después de la cirugía (adyuvante), neoplasias inoperables o para reducir el tamaño de estas antes de una posible cirugía (neoadyuvante – citorreducción).

 

Radiografía de un Carcinoma pulmonar primario

El objetivo principal del tratamiento quimioterápico en nuestras mascotas con cáncer es tratar la enfermedad y, a la vez, mantener o mejorar la calidad de vida durante el máximo tiempo posible. Por este motivo, tanto la dosis como la intensidad del tratamiento son, de forma extrapol·lada, mucho menores que en medicina humana. Es, en general, bien tol·lerada por parte de nuestros pacientes, siendo la minoría la que manifiesta efectos adversos. Su mecanismo de acción implícitamente relacionado con la tasa de replicación celular: las células con alta tasa de replicación (células tumorales, epitelio digestivo, médula ósea y cuero cabelludo en algunas razas) serán las más sensibles. Será importante monitorear el hemograma y los posibles signos gastrointestinales que puedan aparecer durante el tratamiento y anticiparse para que no afecten a la calidad de vida de nuestro paciente.

Es nuestra responsabilidad establecer y mantener un alto grado de comunicación con los propietarios de estos animales con el fin de asegurarnos de que entienden el pronóstico del paciente, el objetivo del tratamiento y sus posibles efectos adversos. Sin este vínculo entre propietario y veterinario es imposible alcanzar el objetivo citado anteriormente. La comunicación debe ser clara y transparente durante todo el proceso y requerirá la asunción por parte de todos sobre qué camino tomar.

 

La oncología veterinaria es una Especialidad multidisciplinar que, en la mayoría de los casos que se nos presentan, requiere implicación de diferentes campos: citología, patología clínica y histopatología, medicina interna, diagnóstico por imagen, cirugía y, incluso, medicina de urgencias y cuidados intensivos. En el Hospital Veterinario Garbí disponemos de un servicio completo de Oncología dirigido por Lluís Benítez, y que dispone de personal cualificado en cada una de sus disciplinas para poder ofrecer lo mejor a nuestros pacientes oncológicos.