El golpe de calor – Prevención, causas, síntomas y tratamiento

El golpe de calor – Prevención, causas, síntomas y tratamiento

Ya llega el buen tiempo y el calor, y ahora más que nunca, nos apetece salir y disfrutar de la montaña o la playa, pero debemos tener en cuenta que es en esta época cuando tenemos que vigilar que nuestra mascota no sufra un golpe de calor.

 

¿Qué es un golpe de calor?

Un golpe de calor es una reacción que se produce cuando la temperatura corporal de nuestra mascota aumenta muy rápidamente y su organismo no es capaz de compensarla, lo que produce una disfunción multiorgánica que, incluso, puede provocar la muerte de el animal.

Nuestras mascotas no termo regulan igual que nosotros. En el caso de los perros, no disponen de glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente pueden regular su temperatura mediante los jadeos y eliminar el sudor a través de los cojinetes de sus patas. Estos hechos hacen que si su temperatura corporal aumenta considerablemente puedan sufrir un golpe de calor y sus consecuencias pueden ser irreversibles.

 

Cómo evitar un golpe de calor

Para prevenir que su mascota sufra un golpe de calor hay que evitar paseos y esfuerzos en horas de mucho calor, especialmente en mascotas con problemas de insuficiencia respiratoria o cardíacos.

También es importante proteger a nuestras mascotas del calor, proporcionarles sombra y nunca dejarlos en un lugar cerrado con poca ventilación en horas de sol. ¡No dejar nunca a su perro en el coche solo!

Durante los paseos, recuerde llevar siempre agua fresca.

Reduzca el ejercicio después de comer. Siempre es mejor darle la comida al volver del paseo.

 

Síntomas del golpe de calor

Unos de los síntomas más evidentes del golpe de calor son la aceleración del ritmo cardíaco del perro, jadeos con babas y una respiración muy rápida y nerviosa.

La temperatura corporal de un perro es de 38ºC – 39ºC. Si está sufriendo un golpe de calor puede llegar a más de 41ºC.

Un golpe de calor produce una disminución de azúcares y sales. Es frecuente que pueda presentar temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos incluso vómitos y diarreas.

Debido a la falta de oxigenación en la sangre, sus mucosas y encías pueden tener un color azulado.

Si no actuamos con rapidez, nuestro perro podría perder la conciencia, sufrir daños como hemorragias, insuficiencia renal o hepática, o incluso, un falso multiorgánico.

 

Qué hacer con un golpe de calor

Ante la sospecha de que nuestro perro está sufriendo un golpe de calor debemos actuar de manera rápida y eficiente. Mientras contactamos con nuestro veterinario, podemos aplicarle unos primeros auxilios que evitarán daños mayores:

  • Mover al animal a una zona con sombra y donde corra el aire.
  • Mojarle los cojinetes con agua
  • Aplicarle agua fría en la nariz, zona axilar y zona inguinal
  • Intentar que beba agua a temperatura ambiente en pequeñas cantidades, para que vaya estabilizando sus niveles de hidratación.

Es muy importante que su temperatura corporal baje poco a poco, con mucho cuidado, ya que si bajara de forma muy brusca podría ser contraproducente, e incluso, causar la muerte. Por ello, es importante:

  • No hacer baños de agua fría o ponerlo a una bañera de golpe
  • No darle de beber agua fría si el animal está muy agitado o inconsciente

Es muy importante acudir al veterinario más cercano para que puedan atender a nuestra mascota de urgencia aunque pensemos que la situación está controlada ya que pueden aparecer consecuencias hasta 72 horas después de sufrir el golpe de calor.

 

Si cree que su mascota puede estar sufriendo un golpe de calor puede llamarnos al 93 759 15 70 y le informaremos de todo. El Hospital Veterinario Garbí (hospital de referencia en el Maresme) está abierto las 24 horas, siempre preparados para cualquier urgencia veterinaria que pueda tener tu mascota.